El espíritu del vino


1. Nuestros Nombres

qué extraño aprieta el deseo
hoy qué lejano aparece el acuerdo
a kilómetros, es tan inalcanzable,
esa mirada me encantaba.

aun abriendo en canal el ensueño
voy con los ojos siempre abiertos.
por aguantar, brindo en silencio.

y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos,
pero tu sola presencia
me enferma y me vacía.
con un grito de esperanza
te digo adiós.

y cada día le pregunta a su noche
que es lo que haría en su mismo disfraz.
asentir sin haber comprendido
que aquellas manos me asedian.
dime: ¿querrías tú pintar una cara con alas?
amanecer, unos guiños confusos.
dar la vuelta
con miedo a mirar atrás

y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos:
pero tu sola presencia
me enferma y me vacía.
con un grito de esperanza
te digo adiós.

al saber
cómo vacía
y con un grito de esperanza
te digo adiós.


2. Tesoro

me empequeñece la altura
y no lo puedo evitar.
se me atascan las ideas,
amontonadas en mi tesoro y me esperan.

ayer teñí de color sangre
mis sueños.
y no queda nada sagrado
que me divierta ya.

conseguiré esa sonrisa si la puedo comprar,
será de mis favoritas,
acumuladas en mi tesoro y me esperan.

ayer teñí de color sangre
mis sueños.
y no queda nada sagrado
que me divierta ya.


3. Los Placeres de la Pobreza

la vejez de los pueblos de estirpe divina
y sus verdades olvidadas
la malilla de diamantes contra la hoja de palma
a través de la radio temblé.
y pagar con la moneda de la curiosidad
en el suministro de charas,
masturbación de interrogantes para sólo escuchar
un susurro de hilo de plata.

cegados por la voz de la inexperiencia
nos arrastramos sin pensar.
a lomos del desierto hacia las cavernas,
las huellas del peregrino me guiarán.

mi ciudad estaba muerta antes de nacer,
purasangre desbocado.
detesto a los tibios de vocación
y dicen que a la fuerza ahorcan.

cegados por la voz de la inexperiencia
nos arrastramos sin pensar
a lomos del desierto hacia las cavernas,
las huellas del peregrino me guiarán.

ningún otro cielo en la tierra
cruzó la cara al sí y al no
dejando condena y cadenas
del lado opuesto a la razón.

y los placeres de la pobreza han vencido
a mi burlada revolución.
los placeres de la pobreza han vencido
a mi burlada revolución.

cegados por la voz de la inexperiencia
nos arrastramos sin pensar.
a lomos del desierto hacia las cavernas,
las huellas del peregrino me guiarán.

ningún otro cielo en la tierra
cruzó la cara al sí y al no
dejando condena y cadenas
del lado opuesto a la razón.


4. La Herida

siempre es la misma función,
el mismo espectador,
el mismo teatro,
en el que tantas veces actuó.
y perder la razón
en un juego tan real
quizás fuera un error,
cúrame esta herida, por favor.

¿qué hay en dos amigos
cuando después de todo
parecen perdidos
y prefieren a otros?
¿qué dan lerdas manos,
ignorando lo dado,
si antaño se estrecharon,
ahora están engañados?

¿qué les hizo alejarse
de su "orilla intranquila",
tan siquiera un instante
piensan en esos días?

siempre es la misma función,
el mismo espectador,
el mismo teatro,
en el que tantas veces actuó.
y perder la razón
en un juego tan real
quizás fuera un error,
cúrame esta herida, por favor.

siempre he preferido
un beso prolongado,
aunque sepa que miente,
aunque sepa que es falso.
¿qué demonios ocurre
cuando miradas no se encuentran?
la pelea de gallos,
se admiten apuestas.
¿quién buscó abrigo
en algún otro lugar?
¿es posible que el frío
venga con la edad?

siempre es la misma función,
el mismo espectador,
el mismo teatro,
en el que tantas veces actuó,
y perder la razón
en un juego tan real
quizás fuera un error,
cúrame esta herida, por favor.


5. La Sirena Varada

y me he enredado siempre entre algas,
maraña contra los dedos.
cierras la madeja
con el fastidio del destino,
y el mordisco lo dan otros:
encías ensangrentadas,
miradas de criminales, a grandes rasgos,
podrías ser tú.

echar el ancla a babor
y de un extremo la argolla
y del otro tu corazón
mientras tanto, te sangra.
y el mendigo siempre a tu lado,
tu compañero de viaje.
cuando las estrellas se apaguen,
tarde o temprano, también vendrás tú.

duerme un poco más,
los párpados no aguantan ya.
luego están las decepciones
cuando el cierzo no parece perdonar.
sirena, vuelve al mar,
varada por la realidad.
sufrir alucinaciones
cuando el cielo no parece escuchar.

dedicarte un sueño,
cerrar los ojos
y sentir oscuridad inmensa,
entregado a una luz,
como un laberinto de incertidumbre.
esquivas la pesadilla
y sobrevolar el cansancio
y en un instante, en tierra otra vez.

el miedo a traspasar la frontera
de los nombres, como un extraño
dibuja la espiral de la derrota
y oscurece tantos halagos.
sol, en la memoria que se va ...

y duerme un poco más,
los párpados no aguantan ya.
luego están las decepciones
cuando el cierzo no parece perdonar.
sirena, vuelve al mar,
varada por la realidad.
sufrir alucinaciones
cuando el cielo no parece escuchar.


6. La Apariencia No Es Sincera

acorralado, entre tu futuro y mi pared,
cuestionando cada una de las frases.
¿sabes? nunca estuviste en la canción,
pero, tan dulcemente te entregaste ...

y te oigo decir:
"dame tantas rosas como espinas me clavé.
no encajo bien tus bromas, ¿por qué serás tan cruel?
dame tantas rosas como espinas me clavé.
tan fácilmente explotas, ¿qué infierno te posee?"

extrayendo poco a poco todo de mis venas,
tus agujas pellizcan suave la piel.
¿sabes? nunca hubo una droga peor,
pero, esta vez, tampoco te escuché ...

y más de uno gritó:
"dame tantas rosas como espinas me clavé.
no encajo bien tus bromas, ¿por qué serás tan cruel?
dame tantas rosas como espinas me clavé.
tan fácilmente explotas, ¿qué infierno te posee?"

podrías pensar lo peor,
que la apariencia no es sincera, no.
pasadas las noches en vela,
¿será una condena de amargo sabor?

podría perder el control,
con apariencia embustera, ¿no?
pasadas las noches en vela,
¿merezco que arda el corazón?


7. Z

instrumental


8. Culpable

silencioso como una sombra,
no hay experiencias vetadas
por las salas de los consejos
que habitan las alimañas.

y aquel rasguño se me abría
y ya tardaba en cicatrizar.
¿te quedarás, mi pesadilla,
rondándome al oscurecer?

ir más allá de lo permitido
por los fluidos que recorren el cuerpo.
renunciarás a las costumbres
y, sometidos, la procesión irá por dentro.

¿querrán las glándulas lascivas
declararme culpable?
si me ofrecí a tus rodillas
y no quería quedarme ...

extrañas tretas mentales
en desfiladeros y precipicios
esparciendo alrededor
el ocre más corrompido.

ir más allá de lo permitido
por los fluidos que recorren el cuerpo.
renunciarás a las costumbres
y, sometidos, la procesión irá por dentro.

y las palabras necias
me dejaron sordo,
y a lo aprendido en la escuela
me negaré ... del todo.

y aquel rasguño se me abría
y ya tardaba en cicatrizar.
¿te quedarás, mi pesadilla,
rondándome al oscurecer?

ir más allá de lo permitido
por los fluidos que recorren el cuerpo.
renunciarás a las costumbres
y, sometidos, la procesión irá por dentro.


9. El Camino del Exceso

un huracán de palabras en la ronda a tabernas,
orfeón cotidiano, entóname tu plan.
salpica la sangre, de espuela enloquece.
si no hay paraíso, ¿dónde revientas?

es cierto:
camino de exceso, fuente de saber.
un plato de desprecio ahoga el veneno.
mientras dure el dinero y dure el empeño
ladrillo a ladrillo quedan años después.

si estás dispuesto a afrontar la escena
no es de william blake
¿estás dispuesto a devorar
estrellas que sacien tu sed?

escucha:
apenas afino melodías de perdedor.
los cielos han gastado mi último suspiro.
quedaron atrás todos los enemigos
y aún me queda la duda de un futuro mejor.

si estás dispuesto a afrontar la escena,
no es de william blake.
¿estás dispuesto a devorar
estrellas que sacien tu sed?

el camino del exceso ...
el camino del exceso ...
el camino del exceso ...
!di!: el camino del exceso ...

quemamos con malas artes
el espíritu del vino
y no va a regresar, no,
no va a regresar.


10. Flor de Loto

nunca fue tan breve una despedida.
nunca me creí que fuera definitiva.
nunca quise tanto a nadie en mi vida.
nunca a un ser extraño le llamé mi familia.
nunca tuve fe en mi filosofía.
nunca tuve yo ni gurú ni guía.
nunca desprecié una causa perdida.
nunca negaré que son mis favoritas.

ésta es mi flor de loto
y yo era su sombra,
ésta es mi flor de loto.
mi mundo no se acabará,
tanto vagar para no conservar
nunca nada.

nunca una llama permanece encendida,
nunca aguanté su calor,
nunca más, nunca más de un día,
nunca soporté ser un alma invadida
hasta que vi frente a mí por quien yo moriría.

ésta es mi flor de loto
y yo era su sombra,
ésta es mi flor de loto.
mi mundo no se aclarará,
tanto vagar para no conservar
nunca nada.

¿querrás tú rectificar
las líneas de mis manos?
¿quién esparcirá al azar
los posos del café?
¿y qué decía la bola de cristal
cuando echó a rodar?
¿qué más puedo necesitar?
¿tengo algo que perder?
no puedo perder.

flor de loto,
flor de loto,
fácil es buscar (fácil no encontrar),
fácil es buscar (fácil no encontrar).


11. El Refugio Interior

instrumental


12. Sangre Hirviendo

pierde el cielo equilibrio,
cae derrumbado encima de ti,
escóndete un mundo,
que nadie lo vea.

cierra las puertas y espera,
ha llegado tu hora
y dudo que alguien merezca
un segundo así.

¿duele el dedo en la llaga?
contempla el vacío desde este rincón.
muérete a solas, nadie te enseña.

cierra las puertas y espera,
ha llegado tu hora
y dudo que alguien merezca
un segundo así.

burbujas de sangre hirviendo
caen dentro de ti,
la sordera que fue mi alimento.
burbujas de sangre hirviendo
caen dentro de ti,
que alguien le grite al viento:
!puedes contar conmigo!
!puedes contar conmigo!

teme al rumor de la risa,
no encuentro el motivo
que te atragantó.
escúpelo pronto, maldita sea.

cierra las puertas y espera,
ha llegado tu hora
y dudo que alguien merezca
un segundo así.

burbujas de sangre hirviendo
caen dentro de ti,
la sordera que fue mi alimento.
burbujas de sangre hirviendo
caen dentro de ti,
que alguien le grite al viento:
!puedes contar conmigo!
!puedes contar conmigo!

quien no guarda un secreto
no es de fiar.
escóndete un mundo,
que nadie lo sepa.


13. Tumbas de Sal

las bebidas psicoactivas no bombean suficiente
ni las danzas agresivas ofrecen lo mejor de ti.
¿quién sabe si es mejor así?
abandona el palacio al azar y a la suerte,
¿abandónalo!
si las garras felinas se empeñan en no dejarte dormir
ni la visita a letrinas es lo que se tienta,
¿quién sabe si es mejor así?

condena al exilio las verdades a medias,
¿condénalas!
occidente cargado de miedo ...
"podría tratarse de magia chamán".
ideas más torpes se han visto
entre océanos de oro y tumbas de sal.

si las palabras escritas no te las puedes creer
fue una inútil manera de marcarnos un son.
¿quién sabe si es mejor ceder?

contempla el estado en que se nos dejó.
¿contémplalo!
occidente cargado de miedo ...
"podría tratarse de magia chamán".
ideas más torpes se han visto
entre océanos de oro y tumbas de sal.


14. Bendecida 2

en tu ausencia, las paredes
se pintarán de tristeza.
y enjaularé mi corazón
entre tus huesos.


15. Bendecida

si la primera mirada es la que vale
- esto ya lo enseñan las madres -
recuparé la cordura
hacia una fosa común cosidos a preguntas.

agrio es el sabor de la noche en abandono.
será el día en que inicie el retorno.
me estorba la memoria,
los sentidos me distraen y se equivocan.

en las aguas de la certeza
nos hicimos la promesa de las aguas de pokara,
"y el perfume que emane del sexo
se fundirá en nuevo grito".

nunca he confiado en los labios muy finos,
de ellos huyo como un fugitivo.
y amansas el oleaje
que rompe contra mis venas, purificas el aire.

en las aguas de la certeza
nos hicimos la promesa de las aguas de pokara,
"y el perfume que emane del sexo
se fundirá en nuevo grito".

de las brasas de una constelación
al mundo perecedero,
bendecida fue la causa de mi fortuna.
y de la tierra perdida en la infancia
al mundo perecedero,
bendecida fue la causa de mi fortuna.

algo que no me han consentido
y que ahora busco entre tus huesos,
algo que desde tan lejos
creí que no era,
creí que no era mi estilo.

cuando abandones tu sueño
sabrás que has muerto
y los gusanos siempre están hambrientos.
oriente no cree en el sarcasmo
que antaño nos gobernó,
soy el león domado.


16. La Alacena

nube que tuve toda tragar
hoy párpados hinchados te ciegan.
brumaría las horas
cansado y hambriento.

vierte el cuello entre el hielo,
deja que se humedezcan los labios,
inunda la boca de amargo licor.
arde, garganta.

partida de dados en el almacén,
miradas atentas se empujan.
la sinceridad, enemiga del ganador,
dilata el pasado y el porvenir.

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